Nuquí y encuentro con Ballenas
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Nuquí y encuentro con Ballenas


El pacífico colombiano es uno de los destinos más visitados principalmente en época de ballenas, que comienza en el mes de julio y termina a mediados del mes de octubre, un espectáculo natural que sin duda es una de las mejores experiencias. Nosotros escogimos Nuquí para verlas y realmente nos encantó.
Foto tomada por @fernimar1
A Nuquí, Chocó, se puede llegar por varias rutas, en avión, en barco o lancha, no es posible en carro por vía terrestre. Desde Bogotá nosotros tomamos un vuelo de una hora y media aproximadamente que nos llevó a Quibdó y luego otro vuelo hasta Nuquí cuya duración fue de media hora.
Foto tomada por @fernimar1
Ya en Nuquí, tuvimos que pagar una tasa aeroportuaria para ingresar. Previo a nuestro viaje habíamos reservado una posada (así les llaman a las casas de los habitantes que ofrecen estadía a turistas) ubicada en la comunidad de termales, que se encuentra a cuarenta y cinco minutos en lancha rápida.
Foto tomada por @fernimar1
En algún momento dudamos si realmente valía la pena estar en la comunidad de Termales, pero con el paso de los días, confirmamos que no pudimos haber escogido un mejor lugar; para quien realmente le interesa involucrarse en la cultura y pagar un poco menos es la zona indicada, pero para quien prefiere aislarse y pagar un poco más recomendamos quedarse entre el Morro Terco y la playa de Guachalito.
 
Fotos tomadas por @fernimar1
A la comunidad de Termales se le llama así precisamente porque su atractivo principal, valga la redundancia, son las piscinas termales naturales. Tenerlas a 50 metros de distancia fue todo un privilegio, muy temprano en la mañana y muy tarde en la noche era la hora perfecta para disfrutarlas porque eran prácticamente para nosotros.
Foto tomada por @fernimar1
 
Al segundo día de nuestro paseo decidimos recorrer la playa a pie hasta llegar a la de Guachalito, que por cierto es muy famosa por ser un lugar paradisiaco y donde se respira un ambiente muy tranquilo. El trayecto dura aproximadamente dos horas y es conveniente hacerlo antes de que suba la marea, de lo contrario al regreso hay que nadar (como nos pasó a nosotros) para pasar los pequeños riachuelos que desembocan al mar.
Fotos tomadas por @fernimar1
 
Al día siguiente, nos fuimos a probar suerte con nuestro primer avistamiento de ballenas, pero el mar estaba muy fuerte y la visibilidad se complicó un poco, sin embargo, pudimos ver una que otra asomando su aleta. Aún así, con las aguas turbias disfrutamos la salida porque tuvimos la oportunidad de interactuar con algunos de los pescadores que nos fuimos encontrando.
Fotos tomadas por @fernimar1
En la tarde, muy cerca de los termales hay un sendero por la selva que conduce a unas cascadas que los lugareños les llaman cuatro encantos que quedan a tres horas del corregimiento. Más que las caídas de agua, que a la final nos refrescaron, nos sorprendió ver numerosas ranas endémicas venenosas por el camino, de colores muy bonitos, pero para observar de lejos y con mucho respeto.
Foto tomada por @fernimar1
No podíamos dejar de ir al parque Nacional Natural Ensenada de Utria y por eso dedicamos nuestro tercer día en ir a conocerlo. Durante el trayecto, muy diferente a nuestra primera experiencia de avistamiento de ballenas, nos encontramos con varias que incluso saltaron, algo que jamás nos imaginamos ver y que nos emocionó gratamente.
Fotos tomadas por @fernimar1
Al parque le llaman la sala cuna de las ballenas porque es uno de los lugares preferidos por ellas para dar a luz a sus bebés. En el punto a donde llegamos hay un recorrido por un sendero de madera que nos da un pincelazo de su riqueza natural. También muy cerca se encuentra playa blanca, un lugar que nos cautivó por el color de la arena y del mar, muy diferente al resto de playas de Nuquí que vale mucho la pena conocer.
Fotos tomadas por @fernimar1
En nuestro cuarto y último día conocimos el rio Jovi y de paso visitamos el corregimiento de Coqui para conocer Zotea, un restaurante espectacular. A propósito de la comida, definitivamente no hay como la del Pacífico, nunca habíamos probado el pescado como lo preparan allá, incluso para quienes no les gusta mucho, quedaron descrestados con el sabor de la albacora, el que más se consume en la región, estuvo realmente delicioso.
Fotos tomadas por @fernimar1
En Nuquí se pueden hacer otras actividades como kayak, tomar cursos de buceo y surf, comer en Apapache, otro de los restaurantes insignia y también conocer la cascada del Amor, muy cerca al mirador del Morro Terco que ofrece una vista muy bonita de las playas. En todo caso, indistintamente del plan que el turista escoja, estamos seguros que pasará una estadía que no olvidará jamás.
Foto tomada por @fernimar1
¿Qué llevar?
- Zapatos para el agua, para caminar en la arena y en los ríos (no sandalias)
- Impermeable por las lluvias
- Bolsa seca para cargar las pertenencias
- Bloqueador solar
- Gorras
- Cantimplora, termo o camelback 
- Linterna
- Toalla multiusos
- Vestidos de baño
- Un morral pequeño para usar durante las actividades del día
- Repelente Pastor® 34 para el cuerpo y Pastor® 0.5 para aplicar en la ropa, en las camas y mosquiteros.
 
Blog escrito por Fernando Niño (@fernimar1)   

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